Los sindicatos UGT y CCOO denunciaron que es “intolerable” que en 2023 se hayan producido 624.911 accidentes de trabajo con baja y 721 muertes por el mero hecho de ir a trabajar.
Así lo pusieron de relieve ambos sindicatos en un manifiesto difundido ante la conmemoración el 28 de abril del Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, en el que incidieron en que “las transformaciones que está experimentando actualmente la humanidad impactan en la forma de vivir, en el mundo del trabajo y en la salud de la clase trabajadora”.
“La transición demográfica, con sociedades cada vez más envejecidas en occidente, debe tenerse en cuenta a la hora de gestionar los riesgos para la seguridad y salud en el trabajo, sin perder de vista que son los más jóvenes los que registran las mayores incidencias en cuanto a accidentes ocurridos durante la jornada laboral”, indicaron los sindicatos.
A su juicio, la digitalización del mundo del trabajo también está afectando a la salud de los trabajadores. “La monitorización constante, la falta de desconexión, la intensificación del trabajo, la reducción de la autonomía y determinación de la persona trabajadora sometida a la nueva inteligencia artificial, acaban provocando serios problemas de salud física y mental”, avisaron.
Además, pidieron poner el foco de atención en la transición climática, “cuyos efectos ya se están sintiendo tanto en la sociedad como en el entorno laboral, siendo nuestro país una de las áreas más vulnerables, según los expertos”, como se evidencia con la muerte de trabajadores por olas de calor.
Por ello, UGT y CCOO señalaron que todos estos retos se deben abordar en la mesa de diálogo social junto con la mejora de la calidad de la gestión de la prevención en las empresas, el subregistro de enfermedades profesionales, empezando por el cáncer laboral, y el refuerzo del marco normativo para la prevención efectiva de los riesgos psicosociales, entre otros asuntos.
“Como cada año, UGT y CCOO renovamos nuestro firme compromiso de seguir trabajando para conseguir acabar con la lacra de la siniestralidad laboral y que la seguridad y salud en el trabajo sea un derecho real y efectivo, y se sitúe en el centro de todas las políticas públicas”, concluyeron.