Las fugas de agua son uno de los problemas más comunes en los hogares, y también de los más traicioneros. En muchas ocasiones pasan desapercibidas durante semanas, hasta que ya han causado daños en paredes, techos o incluso en la factura del agua. En ciudades como Gijón y otras localidades de la costa asturiana, donde la humedad es un factor añadido, es todavía más importante estar atentos a los síntomas.
Contar con profesionales de confianza en la zona es fundamental. Los fontaneros en Gijón ofrecen servicio urgente y revisiones periódicas para evitar que una pequeña fuga termine en un problema mayor.
A continuación, te mostramos 5 señales que pueden indicar que tienes una fuga de agua en casa:
1. Aumento repentino en la factura del agua
Si notas que tu consumo se dispara sin motivo, puede que tengas una fuga oculta. Muchas veces la primera pista no está en la casa, sino en el recibo del agua.
2. Humedades en paredes o techos
Manchas, moho o pintura desconchada son síntomas claros de que el agua se filtra desde alguna tubería. Si no se repara a tiempo, la humedad puede extenderse y debilitar la estructura.
3. Pérdida de presión en los grifos
Una presión inusualmente baja puede deberse a una rotura parcial de una tubería. Si todos los grifos se ven afectados, conviene revisar la instalación.
4. Sonidos extraños cuando todo está cerrado
Escuchar goteos o el murmullo del agua cuando no se está usando ningún grifo es una de las pistas más claras de que hay una fuga escondida.
5. Malos olores persistentes
El olor a humedad en baños o cocinas puede estar relacionado con filtraciones que favorecen la aparición de hongos y bacterias.
Qué hacer si detectas una fuga
El primer paso es cerrar la llave de paso para cortar el suministro y evitar que el problema vaya a más. Después, conviene revisar el contador: si sigue girando aunque no uses agua, significa que hay una fuga en la instalación. En ese caso, lo más recomendable es contactar con un fontanero profesional lo antes posible.
Por qué las fugas son frecuentes en la costa asturiana
En zonas como Gijón, Candás o Carreño, la combinación de humedad y viviendas con instalaciones antiguas hace que las fugas sean más habituales. Las tuberías pueden sufrir corrosión, pequeñas fisuras o deterioro por el paso del tiempo. Además, la salinidad del ambiente acelera el desgaste de algunos materiales.
Beneficios de una revisión preventiva
Revisar la fontanería de la vivienda una vez al año puede evitar sorpresas desagradables. Entre las ventajas destacan:
- Ahorro económico, al prevenir reparaciones mayores.
- Mayor seguridad, evitando daños en suelos y paredes.
- Confort en el hogar, al mantener la instalación en buen estado.
Recomendación final
Si notas cualquiera de estas señales en tu vivienda, lo mejor es no esperar. Detectar una fuga a tiempo es la clave para ahorrar dinero y mantener tu hogar seguro.