Berlín, 4 mar (dpa) – Las Uniones Demócrata y Socialcristiana que comanda la canciller alemana, Angela Merkel, y su tradicional rival, el Partido socialdemócrata (SPD), formarán una gran coalición de Gobierno hasta 2021, la cuarta alianza de este tipo en Alemania.
La llamada «gran coalición» puede sonar extraña en otros países donde es difícil imaginar a adversarios políticos gobernando en conjunto, pero en Alemania no sólo es una opción factible, sino también respaldada durante años por la mayoría de ciudadanos, según las encuestas.
El turbulento pasado de Alemania y las lecciones aprendidas de la República de Weimar, cuyo sistema favoreció el ascenso de Adolf Hitler al poder, hacen del consenso y las alianzas entre partidos un elemento clave de la democracia alemana de hoy.
Será la cuarta vez que la primera potencia europea quede en manos de un gobierno formado por la CDU y el SPD y la tercera al mando de Merkel, tras la gestión entre 2005 y 2009 que guió al país a través de las turbulencias de la crisis financiera mundial y la comandada durante los últimos cuatro años, de 2013 a 2017.
La primera alianza de CDU y SPD nació en 1966 tras el fracaso del gobierno de cristianodemócratas y liberales presidido por Ludwig Erhard. El también cristianodemócrata Kurt Georg Kiesinger asumió el gobierno en coalición con el SPD, que entró en el gobierno nacional por primera vez.
Ministro de Exteriores fue el socialdemócrata Willy Brandt. En las elecciones de 1969 la CDU volvió a ser el partido más votado, pero Brandt se alió con los liberales y se convirtió en el cuarto canciller alemán desde la fundación de la República Federal Alemana en 1949.