Berlín, 17 mar (dpa) – El ministro de Transportes alemán, Andreas Scheuer, criticó duramente la reciente subida del salario de la cúpula directiva de la automotriz alemana Volkswagen, en unas declaraciones publicadas hoy en el diario germano «Bild».
«Hubiera esperado una mayor sensibilidad de los altos cargos en Wolfsburgo tras los años de escándalo por las emisiones de gas», comentó el político de la Unión Cristianosocial (CSU) sobre la automotriz que reconoció en 2015 haber manipulado las emisiones de los motores diésel de sus vehículos. El escándalo afectó a 11 millones de vehículos en todo el mundo.
«Para todos los propietarios de diésel que temen elevadas pérdidas del valor de sus vehículos, pero también para los empleados en esta industria líder, los sueldos de los directivos de Volkswagen suponen un golpe en la cara», declaró. En su opinión, habría sido mejor destinar el dinero a un «fondo de disculpa» bajo el lema «Hemos entendido».
El gigante alemán anunció esta semana un aumento de los beneficios en 2017. Tras descontar los costes derivados del escándalo de manipulación de once millones de vehículos que saltó a la luz en 2015, las ganancias de la marca Volkswagen ascendieron el año pasado a los 3.300 millones de euros (4.072 millones de dólares). Estas cifras permitieron que la cúpula directiva de la empresa se embolsase, en su conjunto, cerca de 50 millones de euros, frente a los 39,5 millones que recibieron un año antes.
La canciller alemana, Angela Merkel, se mostró contenta con el hecho de que hayan obtenido beneficio, porque «entonces quizá se pueda invertir también dinero en el futuro», indicó el miércoles en la televisión alemana ZDF. Sin embargo, reconoció estar «sorprendida», por que se hayan elevado tanto determinados salarios.
Alemania se encuentra inmersa actualmente en un intenso debate sobre la prohibición de coches altamente contaminantes en entornos metropolitanos. En este marco, el nuevo ministro de Transportes insistió en la intención del Gobierno alemán de negociar con la industria automotriz para llevar a cabo mejoras en los vehículos para reducir sus emisiones. Sin embargo, indicó que «el coste de modificar y arreglar los vehículos no debe caer al final ni sobre el consumidor ni sobre los contribuyentes».