El Ejecutivo destinará 1.380.000 euros a dos convocatorias de ayudas dirigidas a potenciar la innovación empresarial y el emprendimiento.
Una primera partida de 700.000 euros será para la línea de subvenciones a empresas de base tecnológica, con el fin de incentivar la ejecución de proyectos de I+D+i en el marco de la Estrategia Regional de Especialización Inteligente (RIS3) y mejorar la competitividad de las compañías asturianas. Se apoyarán aquellas actuaciones innovadoras de marcado carácter tecnológico con un impacto tangible en la región.
Los costes que se podrán financiar con estas ayudas son los relativos a activos fijos, personal técnico, materiales, adquisición de patentes, protección de la propiedad industrial, auditorías y aquellos necesarios para la creación y desarrollo de empresas. La cuantía oscilará entre el 15% y el 70% del gasto total subvencionable, en función del tamaño de la compañía y de la categoría del proyecto.
Otra partida de 680.000 euros se dedicará al Programa de Cheques, que se dirige a pymes y autónomos que aspiran a potenciar su competitividad a través de servicios de asesoramiento y asistencia técnica en campos prioritarios, prestados por centros de innovación y tecnología o a través de empresas especializadas. Esta convocatoria se desglosa en dos modalidades:
- Cheques de innovación. Cuenta con cuatro líneas de actuación: asesoramiento tecnológico, consultoría para la certificación, diseño e implantación de soluciones TIC. La cuantía de la ayuda consistirá en un importe fijo de 1.250, 2.500, 3.750 o 7.500, euros dependiendo de la línea y el tipo de compañía.
- Cheques para el Desarrollo Tecnológico. Dispone de tres líneas diferentes de financiación: protocolo familiar, crecimiento empresarial e intraemprendimiento. En este caso, las subvenciones serán de 2.500 o 5.000 euros.
En 2016, se registraron 146 solicitudes entre ambas convocatorias y se aprobaron 112 proyectos, a los que se concedieron 1.345.247 euros en ayudas. La inversión generada ascendió a 2.467.601 euros.